Crea una cultura donde la “pega” se convierta en un trabajo motivante

Supermarket workers-pana.png

Lograr una cultura organizacional satisfactoria es clave para el éxito de una empresa y para el bienestar del capital humano. Pero, ¿cómo lograrlo? Revísalo a continuación.

Rodrigo a veces es considerado un bicho raro porque es un fanático de su trabajo. Se levanta todas las mañanas con una sonrisa en el rostro y llega feliz a la oficina.

¡Pero qué gatilló esta visión de Rodrigo si en un comienzo se enfrentó a grandes problemas!

A Rodrigo le inculcaron que lo más importante en la vida era estudiar, pero no cualquier cosa: una carrera con futuro. Eso quería decir una donde fuese fácil encontrar trabajo, con sueldo estable y de “contribución a la sociedad”.

Cumplir los sueños frustrados de sus padres le llevó a darse cuenta de que estudiar no aseguraba su estabilidad y que el concepto de trabajo ―ese que hablaba de hacer algo con sentido― no tenía ningún vínculo real para el o sus compañeros.

Diez años después, Rodrigo se sentía podrido en una empresa cuyo lema ante cualquier circunstancia ―tipo quedarse hasta más tarde o hacer labores muy alejadas del contrato― era: “pega es pega”.

Por eso le dicen “pega”, pensaba Rodrigo: un montón de golpes recibidos durante el día que, cual Martín Vargas o luchador de la WWE, había que ojalá esquivar.

Y Rodrigo sentía que no calzaba, que el único camino era ser independiente y así alejarse de jefes tóxicos, de desmotivación congénita y de malos ratos permanentes, pero 9 de cada 10 independientes fallan en su intento lo que causa miedo, así que quizás lo mejor era quedarse callado y aguantar, para recibir el sueldo a fin de mes.

Y así, Rodrigo trabajaba para pagarse un sueldo con el que poder comprar algo de felicidad y tranquilidad; un viaje, algún producto tecnológico, vivir en el departamento que quería. Este modelo era pasajero y estaba alimentado por el consumismo.

Parte principal de la “receta” para que existan mas Rodrigos consiste en conseguir que los trabajadores tengan certeza y convicción del significado de la marca, ya que esta representa el estilo, personalidad y valores de la empresa. Esto se conecta de forma directa con la Satisfacción del Cliente, sobre todo si estos tienen una impresión previa de la marca. Si los clientes al momento de tener contacto con los colaboradores no logran ver lo que la empresa dice ser, se puede producir un quiebre en la relación y, por ende, una mala impresión.

El país está lleno de Rodrigos que no se entusiasman por su trabajo y viven endeudados.

¿Futuro distópico?

Afortunadamente, en la actualidad hay un nuevo enfoque laboral posible, uno que mezcla lo mejor de dos mundos.

Sí, que mezcla la mística antigua con los nuevos tiempos, es decir, que promueve que las empresas tengan en sus filas a seguidores bajo el precepto básico pero tan verdadero de que si no es posible encantar al cliente interno difícilmente ocurrirá la magia afuera.

Las grandes empresas, las que poseen objetivos claros y reales, son las que están provocando el cambio. El propósito es entregar a la sociedad algo que le haga falta y que cada trabajador sea una pieza importante para conseguirlo.

Entonces, Rodrigo se quejaba de su trabajo, hasta que buscó una empresa con un proyecto que le importase. Postuló. Quedó, y por fin sintió que su labor tenía sentido ya que fué valorado por sus habilidades y aportes, en medio de un buen clima laboral. Esto lo motivó a hacer las cosas cada vez mejor y su compromiso fue aumentando en el tiempo, lo que lo convirtió en un fanático de su lugar organización.

Del odio al jefe a ser fanático del trabajo hay varios pasos, sin duda, pero por sobre todo hay un enfoque laboral distinto.

El nuevo modelo

En MAGO el espíritu que nos mueve es rehumanizar el trabajo, volviendo a encontrar el propósito y la épica en las grandes empresas, para que la gente sienta que el sueldo es la retribución que merecen y que el encanto está en hacer algo que te haga sentir trascendente día a día.

Un trabajo con foco y propósito lleva a un aumento de la satisfacción de clientes, retención de talentos, alineamiento interno y en un notable incremento del compromiso.

Para eso desarrollamos el “Brand Imprinting” (nuestra versión del Endomarketing) , campañas publicitarias internas conectadas con la estrategia del negocio, el propósito y la épica. Esta metodología busca seducir a los colaboradores ante un propósito que los inspire y los conecte con la marca.

La marca es concebida como el símbolo que representa el estilo, personalidad y valores de la organización. Los clientes buscan una marca con más sentido y, si el contacto que tienen con los colaboradores no es consistente con esto, se rompe la relación.

Nuestra metodología apunta a algo simple, pero difícil de conseguir sin compromiso. Todos los trabajadores tienen que ser capaces de responder cuatro preguntas claves:

  • ¿Qué hace la empresa y él en ella?

  • ¿Cómo lo hace?

  • ¿Por qué lo hace?

  • ¿Cómo contribuye él al interior de la organización?

Si se responden estas cuatro interrogantes de forma honesta, los colaboradores están listos para tener una conexión emocional con la compañía. Si tu también quieres contar con más Rodrigos en tu organización, dale una vuelta al sentido que hoy tienen tus colaboradores sobre su trabajo en tu empresa y llévalo al siguiente nivel.

Anterior
Anterior

¿Cómo motivar a tu equipo en casa? Revisa 5 tips acá

Siguiente
Siguiente

¿Cómo el Rol de las personas posicionó a una empresa en el 1º lugar del ranking en su industria?